#CerrandoCiclos

Todo tiene un principio y un fin, nuestra estadía en este lugar no es la excepción

Gracias por este tiempo que compartimos, por cada día en el que convivimos con nuestros compañeros, maestros y amigos, por las experiencias, nos llevamos un grato recuerdo, por cada obstáculo o caída que se nos fue presentando a lo largo de estos tres años y vemos ahora como una experiencia que nos hará unas mejores personas el día de mañana, que nos harán sonreír al recodarlas.

Una de las cosas más tristes que se pueden mencionar es el despedimos de nuestros compañeros, amigos con los que pasamos muchas vivencias, risas, preocupaciones, tristezas a lo largo de esta jornada; de los profesores que aunque nos hicieron pasar amargos momentos, algunas ocasiones, nos dieron un buen ejemplo y fueron una guía, tal vez algunos fueron mejores que otros, más estrictos, pacientes, pero al final de cuentas cada uno tiene ese algo que los hará ser parte de nuestras memorias y decir “Gracias por haber sido mi profesor”.

Aquí termina un ciclo de nuestras vidas, que nos abrió paso a lo que seremos mañana, nos abrió paso al camino que ahora seguiremos recorriendo rodeados de un nuevo ambiente, nuevas personas, un nuevo todo, aun recuerdo cuando temía entrar a la preparatoria, cuando no sabía si lograría cumplir todas las metas que tenia para ésta, ahora al mirar atrás veo que el tiempo pasó rápido y ya hasta despedidas estamos dando, pareciera que apenas fue ayer cuando saludaba a todos con temor a ser rechazado, y ahora… ahora de esas personas que temía no quiero separarme, voy a extrañarlos.

Por suerte no todo es triste, una despedida puede no solo significar un adiós definitivo en muchos casos, sino también un hasta pronto.